Travesía 2014

Los libros solo se escriben para, por encima del propio aliento, unir a los seres humanos, y así defendernos frente al inexorable reverso de la existencia: la fugacidad y el olvido.  
Mendel el de los libros, Stefan Zweig.


El año 2014 pliega sus alas y, aunque no creo en cierres sino en continuidades -la vida-, sí que me ha parecido interesante hacer un ejercicio de reflexión sobre qué ha sucedido en el Círculo de Lectura Irène Némirovsky a lo largo y ancho de este 2014. Para empezar, hemos abordado lecturas tan interesantes como las que siguen (en algunas, si cliqueas sobre el nombre, accedes directamente a la reseña; para el resto,  te invitamos a que navegues por nuestro Blog):

-Diario de una dama de provincias, de E. M. Delafield.
-La solterona, de Edith Wharton.
-El amor imperfecto, de Sara Rattaro.
-Querido Diego, te abraza Quiela, de Elena Poniatowska. 
-De nuevo el amor, de Doris Lessing.
-Cartas de una pionera, de Elinore Pruitt Stewart.
-Vivir, pensar, mirar, de Siri Hustvedt. 
-Mi Ántonia, de Willa Cather.
-Rebeca, de Daphne Du Maurier.
-Una rubia imponente, de Dorothy Parker, en una maravillosa edición de Nórdica ilustrada.

Ha sido un año de novedades. Les cuento: hemos variado el método de elección de lecturas. Si antes escogíamos un libro y listo, ahora funcionamos por temáticas. En efecto, esos temas están en un bote -no es mágico, pero casi-, del que una mano nada ingenua saca un papel con la elección, en base a la que  se confecciona, de forma conjunta, una lista que, luego, se vota. A este sistema se añade una transgresión: elegir, de vez en cuando, una lectura que nos motive, de forma libre.

Nos estrenamos en este nuevo método con el tema 'Mujeres viajeras' y comenzamos leyendo el evocador "Mis viajes por Europa", de Carmen de Burgos, para continuar con "Viajeras de Leyenda", de Pilar Tejera. El siguiente tema abordado fue 'Vidas de Mujeres', ante el que, frente a una vasta y maravillosa oferta, escogimos leer la biografía de Camille Claudel, gran escultora del siglo XIX, ; Isadora Duncan, bailarina y coreógrafa; Sofía Petrovna (con tintes autobiográficos). En su momento, leímos también la biografía de Marie Bonaparte. 

Otro ingrediente nuevo de las tertulias: al concluir el debate, hacemos surgir frutos de nuestro particular Árbol de Palabras.


Materializamos ideas: Paz Barreiro nos hizo un emblema maravilloso para nuestro Círculo; Ana y Jacobo lo volcaron en unas estupendas chapas que encuentras en la Librería de Mujeres al precio de 1,50. 



Además, el C. de Lectura se ha abierto -otra idea que se materializa- a actividades complementarias a las tertulias, de modo que este año 2014 se hizo realidad una primera propuesta de asistir a eventos culturales y degustamos la exposición "Ukiyo-E: Entre geishas y samurais" -con una guía de excepción, entérate de todo cliqueando en el nombre-  y abrimos también espacio de cinefórum que estrenamos con "Rebeca", de Alfred Hitchcock.






Han colaborado con su buen hacer María Elena Soto y Mario Guadarrama, y esperamos continuidad en las mismas, así como nuevas e igualmente interesantes colaboraciones.

Como ven, ha sido un año intenso, de ahí la intención de reunir dichas intensidades que esperamos se mantengan, con el mismo entusiasmo, en el tiempo. 

Cerramos el año con "Lady Susan", de Jane Austen para, luego, reunirnos en torno a una mesa de una cafetería cualquiera y despedir la tertulia hasta este mes de enero que con tanta prisa consume su estela, mes en el que seguimos con biografías, en este caso con la de Irène Némirovsky, escrita por su hija: Elisabeth Gille.

Esperamos que nos sigan acompañando en esta maravillosa travesía, y enriquezcan las reseñas con sus comentarios, ya que la cuestión es esa: compartir, enriquecerse, aprender, disfrutar.

Un abrazo a todas, a todos. Seguimos.

Leemos, pero también somos leídos por otros. Interferencias entre ambas lecturas. Obligar a alguien a que sea a sí mismo como le leen los demás (esclavitud). Obligar a los demás a que nos lean como nos leemos a nosotros mismos (conquista). 

Simone Weil.

Isadora Duncan, por Maurice Lever

"He llegado a convencerme de que la atmósfera constante de lujo nos lleva a la neurastenia" (p. 71)

Nuestro Círculo de Lectura está adherido -temporalmente, aunque lo alargaríamos hasta el infinito- a un género apasionante: las biografías. De Camille Claudel (si cliqueas en el nombre accedes a la reseña) damos el salto a Isadora Duncan.

He querido acompañar la reseña con "El Ángel",de Wagner, música que Isadora Duncan adoraba. Así pues, si lo deseas, puedes abrir el enlace y hacerte acompañar por ella.

En esta biografía de Isadora Duncan, escrita por Maurice Lever-también en su autobiografía- encontramos ingredientes como: iniciativa, decisión,  pasión, intuición, sensibilidad. 
"Nunca he esperado para hacer lo que yo quería hacer. Ello me ha proporcionado desastres y calamidades; pero, por lo menos, me ha dado la satisfacción de realizar mi capricho." (Isadora,  Mi vida, p. 71)
Su infancia está marcada por la libertad. De su madre obtenía apoyo incondicional a todas sus ideas e iniciativas. Un perfecto ejemplo de ello es el siguiente: al llegar un día a casa, la madre se encuentra con una docena de niños y niñas de la vecindad a los que Isadora daba clases, ésta le plantea entonces la inutilidad de volver al colegio y la madre está de acuerdo, hasta el punto de que no vuelve a asistir. De manera absolutamente lúcida -y actual, he de decir- Isadora opinaba que "la educación general que el chico recibe en la escuela es absolutamente inútil", lo que ella recordaba de la enseñanza pública era "una brutal incomprensión de lo que es la niñez"
"La mejor herencia consiste en dar a los niños la mayor libertad para desenvolverse por sí mismos." (p. 37, Mi vida)

Isadora Duncan bailando en Grecia,
por Raymond Duncan [fuente de la foto]
Dejar la escuela le proporcionó tiempo para leer, práctica a la que se entregó con voracidad. Iba cada día a la biblioteca, leía todas las obras de Dickens, Thackeray y Shakespeare: "Solía pasar las noches en vela, leyendo hasta el alba", nos cuenta en su autobiografía.

Otra característica o elemento de su infancia es ese no tener y no necesitar a la vez, esa mirada práctica que la madre transmite y, muy especialmente, ese amor por la cultura clásica, la música, la poesía .
"Mi madre me ha dicho que era muy pobre para fingir la historia de los Reyes; únicamente las madres ricas pueden aspirar a ser Reyes Magos y hacer regalos a sus hijos." 
En el prólogo a Mi vida -su autobiografía- Soledad Puértolas escribe: "Amar apasionadamente a un hombre es vaciarse. Este tipo de amor, tan exigente, encierra de este modo, dentro de su felicidad, la aniquilación." ¿Amaba de esta forma Isadora? ¿Se vaciaba con cada nuevo amor? Su forma de vivir el amor, ¿supuso, para ella, un impulso? ¿Un obstáculo? ¿Ambos, quizás? Reflexión para cada lectora, para cada lector, que se aproxime a esta obra.


Leer la vida de Isadora Duncan es comprobar que la realidad es, en muchas ocasiones, similar a una novela. En su caso, incluso increíblemente similar. Hasta su muerte es como de novela. Y es acceder al relato de alguien que vivió y amó con intensidad, de una vida que ha seguido la estela de los propios sueños.


Isadora Duncan y sus alumnas Irma, Lisa y Margot,
en Tebas, Grecia, 1920 [fuente de la foto].

En nuestro particular Árbol de Palabras nacieron los siguientes frutos: idealista, liberal, dolor, belleza, dependiente, soñadora, fuerza, sublime, arte, incoherente, utópica, gris, amarga, inseguridad.




Por: Isabel Rojas Hernández.


Fuente de la foto.
  • Maurice Lever (Neuilly,1935- París, 2006). Historiador. Director de Investigaciones del CNRS. Autor de numerosos libros sobre los siglos XVII y XVIII. En 1999 publica la biografía de Pierre-Augustin de Beaumarchais. Después de escribir la biografía sobre Isadora Duncan preparó una gran biografía sobre el Marqués de Sade que fue publicada póstumamente. 

[Fuentes: elpais.combiografíaBabelio]


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