Me gustan,nos gustan las muñecas de Marina

Porque emocionan. Y arrancan una gran, sana y sentida risa.
Simpáticas y variadas, repletas de detalles en su realización, imaginativas y muy próximas: así son las muñecas de Marina.
Sin perder puntada –de esas de buscar con lupa- nuestra amiga emplea sus manos incesantemente al tiempo que parece reflexionar sobre la multiplicidad de formas que van surgiendo, como por azar y trocito a trocito, de retales de tela ínfimos, del manojo de hilos convertido en sorprendente vestimenta, de restos de cinta, cordel, cuentas y cuanta pieza olvidada  atrapa su rápida vista, dándoles nueva vida.
Sin perder puntada, insisto, Marina en su hacer, hilvana sueños, rescatando el pasado del aquellos juguetes caseros –muy en particular el de la muñeca de trapo-, para ponerlas a funcionar a día de hoy; y es que, en su reciclar de ideas y materiales, tales muñecas recorren, a vuelo de pájaro, muchos estilos, divertidas y creativas maneras.
Pequeñas en sus proporciones, definitivamente conmovedoras en su laboriosidad. Juguetes, muñecas que, mágicamente, caben en la palma de la mano y por eso mismo resulta fácil colocarlas bien cerca de uno o muy apretadas contra el corazón (me es inevitable, siempre en mí late nuestro José Martí,¿no has leído aún La muñeca negra?).

Cromolitografía del siglo XIX


Gracias Marina por regalarnos tanta ternura, alegría, delicadeza fina. Esa que siempre conlleva, parafraseando el verso, merecimiento y respeto.
¡Y que siga creciendo  tu colección!

Elena Soto

"La muñeca negra",cuento de José Martí en su revista ilustrada,ver más en  La Edad de Oro.




























2 comentarios:

Mayte Mederos dijo...

Me encantan las muñecas... Me encanta Marina!!!

Muchos besos a las dos.

Paz Barreiro dijo...

Gracias Mayte por pasarte por aquí.Pensamos que Marina se lo merece.Un beso.

Calidoscopio literario. Calidoscopio de emociones.

Escuchar. Aprender a ver. Encontrar una voz. Escribir. "Aprender graba en nosotros los recuerdos. En la niñez, el aprendizaje ...