Kiki de Montparnasse.

"La escuela de la vida es seguro la mejor escuela y la única en la que deseaba pasar el tiempo." (p. 89)


Andre Kertesz-1927.
  Fuente. 
"En el año 2005, el editor francés José Corti recupera un texto peculiar, las memorias de una mujer que fue la musa del París de los años veinte." (Prólogo, p. 9) 

En febrero de 2013, inaugurábamos este apartado denominado Recortes, dedicado a visibilizar -rescatar del olvido, en ocasiones- a mujeres de distintas disciplinas. A mujeres, muchas, que, por serlo, tuvieron grandes dificultades para subsistir, vivir de su arte, decidir no ser madres -o serlo, y salir adelante-, etc., y todo ello en una sociedad patriarcal. Algunas de ellas contaban con el apoyo de amigos y amigas. En otros casos, en muchos de ellos, la sociedad, la familia, actuaron como zancadilla a su libertad. Puede ser el caso de Kiki de Montparnasse. 

Mirando esta fotografía resulta difícil pensar que esta persona tuvo una infancia en la miseria y una vida de dificultades, escasez y hambre. Y, con todo, fue un icono, entre 1920 y 1940, de la vida nocturna parisina.

"El único padre que vivía todavía era el mío, y me parecía tanto a él que su paternidad estaba fuera de dudas. El azar hizo que acabara viviendo en una bonita casa a pocos metros de la nuestra, que era miserable."

Por Man Ray, 1923. Fuente. 


Alice Prin (Châtillon-sur-Seine, 1901- Sanary-sur-Mer, 1953), más conocida como Kiki de Montparnasse, vivió con su abuela hasta los doce años, edad en la que fue enviada a París con su madre. Su infancia transcurrió en la miseria, tanto en la del abandono afectivo como en la económica. 

"Me crió mi abuela que, además de a mí, había recogido también a Marcel, Pierre y Jean -tres hijos de una tía que había muerto- y a Madelaine, una de las hijas de otra tía, la tía Laure." (p. 35) 

"Mi abuela tuvo que pasarlas canutas para alimentar tantas bocas hambrientas, tuvo que pasarlas moradas. A menudo nos echaba la bronca y nos gritaba, y nosotros le respondíamos gritando más fuerte todavía." (p. 35) 

"¡Querida y vieja abuela, eres el único recuerdo de mi niñez que evoco con emoción! Los besos de tu semblante arrugado y las caricias de tus manos rugosas fueron las únicas cosas agradables de mi." (p. 40) 

Una vez en París, la apuntan a la escuela pública de la calle Vaugirard. La maestra la sienta con los niños de siete u ocho años. "Después de un año, no sabía mucho más de lo que sabía antes de entrar; no comprendía nada de Cálculo ni de Geografía. La Historia, en cambio, no me desagradaba." (p. 49) 


Con trece años empezó trabajó en un taller de encuadernación. "Tras dos meses de hacer recados, me pasaron al taller de encuadernación. Mi primer encargo me entusiasmó: fue la encuadernación del Kamasutra." (p. 57)

Dejó el taller para trabajar como criada en una panadería. "Me daban comida, ropa y veinte francos al mes. Me tenía que levantar a las cinco de la mañana para vender pequeños panes calientes a los obreros que iban al tajo." (p. 69) La dueña le gritaba constantemente.

Lo que Kiki deseaba era sobrevivir y ser parte de los círculos artísticos. Con quince años, para poder comer, posa como modelo para un artista. En una de las ocasiones, la madre entra hecha una furia y la insulta. de modo que vuelve a trabajar en una casa en la que hacía labores de cocina, colada, plancha, desde las siete de la mañana hasta las nueve de la noche. Mucho trabajo por muy poco dinero. Tal y como se presentaba el panorama, volvió de nuevo a trabajar como modelo de artistas.

De la madre dice: "Nunca se portó como una madre conmigo y, sin embargo, yo la amé con todo el amor del que es capaz un pequeño ser que se encuentra desvalido en este mundo, que corre a lamer la mano de su amo como un pobre maltratado." (p. 66)

Fotografía tomada cuando fue proclamada
'Reina de Montparnasse'. 
Vivió la Primera G. Mundial. "Todas las noches nos despertaban las sirenas. Teníamos que apagar todas las luces y bajar a toda prisa al sótano. La primera vez que bajé, me encontré sola en un corredor húmedo. Los otros vecinos se habían instalado confortablemente allí y no había sitio para mí. Los podía ver por las aberturas de los tabiques de madera cómodamente dispuestos, comiendo sin parar. Me dolía el estómago del hambre. Cuando se tienen dieciséis años, se tiene apetito. Pero nadie se acercó a decirme: -¡Eh, pequeña! Entra, ven con nosotros." (P. 99)

Cantando el estribillo con un hombre al que acababa de conocer, él le dijo que su voz era interesante y ella pensó: "quizá podría ganarme la vida cantando." (p. 83) 

Además de cantar, bailar, ser vedette, financió una revista mensual que se llamaba París-Montparnasse. Tuvo una época de intenso trabajo. Le propusieron un contrato para ir a Berlín. "En Berlín, era la única estrella de un gran  cabaretTuve un éxito tremendo." (p 211)

La proclamación de 'Reina de Montparnasse' contaba con dos candidatas: Marie Wassiliev y Kiki. Al ser proclamada finalmente Kiki -y según comenta ella en esta autobiografía-, Marie W. nunca le perdonó, hasta el punto de no volver a dirigirle la palabra.

Escultura en bronce. Fuente. 


Montparnasse fue un barrio de París, Francia, situado  en el margen izquierdo del río Sena, centrado en la intersección del Boulevard de Montparnasse y el Boulevard Raspail. Montparnasse fue absorbido en el XIV Distrito de París en 1860.

En 1936 abre un cabaret para la Exposición Universal. También fue actriz: su primera película, en Francia, llevaba por título Galería de Monstruos.  En la noche parisina, entre artistas, encontró su lugar y, también, afecto y reconocimiento. Su familia elegida. 


El 25 de marzo de 1927 se inauguró la exposición de Kiki, presentando veintisiete cuadros."Pintaba acuarelas, pero no vendía ni una. Y pude encontrar un trabajo: una hora de limpieza en un taller de un fotógrafo que vivía con su mujer." (p. 89)

De las biografías, y autobiografías, siempre me resultan interesantes los nombres de las personas coetáneas. Así, en la autobiografía de Kiki, se encuentran nombres como: Amadeo Modigliani, Robert Desnos (gran amigo suyo), Hilaire Hiler (pianista), Man Ray, Crevel, Pévert, Desnot, Picabia, Picasso, Rigault, Chadourne, Vildrac, Dessaignes, Max Ernst, Aragon, Jean Cocteau, Chagal y Eisenstein (con estos tres últimos mantenía también amistad). Todos ellos, artistas con los que Kiki se reunía. Entre los artistas para los que posó están Moïse Kisling y Tsugurahu Foujita.


Kiki de Montparnasse. París, 1926.
Fuente. 

Existe una versión de su vida en cómic: Kiki de Montparnasse, de Catel Muller y José-Louis Bocquet. Madrid: Sinsentido, 2007.

Cómic sobre Kiki de Montparnasse.
Fuent

"La metáfora man-rayana es, en principio, universal y simple: la mujer es como un delicado instrumento musical; hace falta tocarla bien para producir sonidos exquisitos. Aquel que no sepa hacerlo, no conseguirá nada." (p. 13)

Fotografiada por Man Ray, 1921. Fuente. 


Superó el abandono materno, la miseria inicial, las drogas. Leyendo esta autobiografía y recordando la autobiografía novelada  Una mujer de recursos -leída en tertulia- no me cabe ninguna duda de que hablar de recursos no es lo mismo según la atalaya desde la que estés situada. Esta autobiografía de Kiki de Montparnasse bien podría titularse "Una mujer de altos recursos".

En la actualidad, su nombre sirve para vender ropa interior sofisticada en Nueva York y Los Ángeles. En Facebook hay una comunidad con su nombre. 

Fuente. 



"La muerte, entre los pobres, no es una catástrofe, como lo es entre los ricos. Cuando se ha luchado toda la vida por tener algo que comer, el gran viaje se considera una liberación." (p. 48)

[Fuente consultada y en la que pueden ampliar información: kikidm.comFotografías de Kiki de Montparnasseartículo de prensa digitalKiki de Montparnasse y sus pinturas]



Isabel Rojas Hernández. 

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